Nuestras viviendas de obra nueva se caracterizan por su diseño minimalista, funcional y sostenible, con acabados de gran calidad y todas las prestaciones que nuestros clientes puedan desear. Actualmente la construcción de nuestras viviendas se realiza utilizando un sistema de paneles prefabricados de hormigón armado, que se transportan y se ensamblan en obra y que tienen diversos grosores y texturas.
Una vez ensamblada la estructura procedemos a la realización de los forjados de las diferentes plantas, a la ejecución de la hoja interior con su correspondiente aislamiento térmico y a la división interior de la vivienda. Posteriormente continuamos con la impermeabilización de terrazas y cubiertas, el autonivelado de los diferentes forjados y el paso de instalaciones.
Una vez finalizado este proceso comenzamos con la fase de acabados en la que realizamos todos los solados y alicatados, la instalación de toda la carpintería interior y exterior, la instalación de la cocina y sus electrodomésticos, los mecanismos eléctricos y aparatos sanitarios, la instalación de las luminarias interiores y exteriores, el ajardinamiento de la parcela y finalizamos con la fase de pintado de la vivienda y sus exteriores.
Las casas de nueva construcción u “obra nueva” tienen una serie de ventajas muy claras con respecto a las viviendas de segunda mano, y que hacen que siempre sea más aconsejable la adquisición de una nueva vivienda, en lugar de adquirir una vivienda de segunda mano. Las principales ventajas son las siguientes:
Diseño Moderno: Las viviendas actuales están adaptadas a las nuevas tendencias y a los tiempos actuales. Las fachadas minimalistas, los espacios abiertos inundados por la luz, la funcionalidad de los espacios… son una serie de prestaciones que difícilmente puede ofrecer una propiedad con 15 o 20 años de antigüedad.
Mejor calidad: Las viviendas de obra nueva emplean materiales más novedosos y resistentes, lo que hace que el conjunto general del inmueble sea de superior calidad que una casa construida hace quince años. Este aspecto influye en la durabilidad y en la facilidad de mantenimiento de los materiales durante un periodo de tiempo más prolongado.
Mayor eficiencia energética: Las casas más recientes se han adaptado a las nuevas tendencias del mercado e incorporan numerosas medidas que hacen que la casa sea más eficiente, reduciendo de este modo los niveles de contaminación y de consumo energético.
No necesitan reformas: Es un punto muy importante a tener en cuenta ya que las viviendas de obra nueva, puesto que acaban de ser construidas y rematadas, no necesitan de obras para sustituir zonas antiguas y deterioradas.
Lista para entrar a vivir: Puesto que una vivienda nueva no necesita ningún tipo de reforma o ajuste, están listas para ser habitadas desde el mismo momento en que se firman los contratos y las escrituras.
Tranquilidad: La inmensa mayoría de casas de obra nueva se encuentran un poco alejadas de los cascos urbanos de las ciudades, lo que supone un menor nivel de ruido, una mayor privacidad y una mejor calidad de vida.
Precios muy competitivos: La relación calidad-precio que ofrecen actualmente las viviendas de nueva construcción, es mucho mejor que la relación-calidad precio que ofrecen las casas de segunda mano, sobre todo si tenemos en cuenta las inversiones posteriores a la compra de la vivienda que hay que realizar para mejorar ciertas zonas de la casa y adaptarla a nuestros gustos.
Garantía: En cumplimiento de la ley, todas las viviendas de obra nueva tienen que dar un periodo de garantía a sus nuevos propietarios, que dependiendo de la cobertura a la que se refiera variará entre 1, 3 y 10 años.
Ilusión: La motivación que supone estrenar una casa y convertirla en un hogar por primera vez es una experiencia realmente apetecible y toda una motivación, que bien merece la pena para conseguir nuestro objetivo de vivir en la casa de nuestros sueños.
